✔︎ Soy músico profesional, pianista y cantante.
✔︎ No, no fui un niño prodigio, pero eso no me detuvo.
✔︎ Tras años de esfuerzo y dedicación, conseguí licenciarme en piano en el Conservatorio Superior de Música en Madrid.
✔︎ Si buscas a alguien que te enseñe de verdad, con pasión y sin cuentos, estás en el lugar correcto.
Empecé con el piano a los 10 años, porque mis padres, amantes de la música, querían que mi hermano y yo, no solo aprendiéramos, sino que también nos divirtiéramos. Nos apuntaron a la escuela de música del barrio, y ahí empezó todo.
A los 16 años, con muy buenas notas y una pasión creciente, terminé en el Instituto Kodály de Budapest. Allí, me enamoré aún más del piano y la enseñanza. Tras conseguir esas calificaciones de las que todos hablan, decidí que lo mío era enseñar. Llevo más de 20 años haciendo que otros cumplan su sueño de tocar el piano.
Pero no todo fue un camino de rosas…
El conservatorio no es para blandos. Horas y horas de estudio, tensión antes de cada examen… todo para acabar tocando frente a un tribunal que parece más interesado en juzgar que en escuchar. Y no te voy a mentir: hubo un momento en que el piano y yo rompimos.
Sí, lo dejé. Tres años sin tocar ni una sola tecla. Cero ganas. Cero ilusión. Empecé a preguntarme si todo este esfuerzo tenía sentido. Pero el piano no me dejó ir tan fácil…
Cuando vi que la titulación estaba a la vuelta de la esquina, decidí darle otra oportunidad al piano. Pero esta vezc on una nueva mentalidad; no lo hice por obligación, lo hice por mí. Volví a tocar, no para ser un virtuoso, sino para disfrutar de verdad. Y ahí fue cuando descubrí que lo mío era enseñar.
No hay nada como ver a alguien superar sus miedos y empezar a tocar con pasión. Dejé de lado la perfección y empecé a disfrutar de verdad. Me di cuenta de que enseñar era lo que realmente me apasionaba, y desde entonces, he ayudado a cientos de alumnos a redescubrir su amor por el piano.
La verdadera chispa vino cuando empecé a cantar. El miedo escénico se esfumó y me di cuenta de que podía expresar lo que sentía con música. Así fue como me lancé a escribir mis propias canciones y terminé en una audición para un grupo. De ahí, no paré: cantante y teclista en grupos y orquestas, dándolo todo en cada escenario.
Después de titularme, me sumergí de lleno en la enseñanza. Me convertí en profesor en las Escuelas Municipales de Música de Madrid, impartiendo clases de todo tipo: desde lenguaje musical hasta canto y piano. Y aquí sigo, desde 2003, ayudando a quienes comparten mi pasión por la música.
Además, en 2007 monté mi propia orquesta junto a mi pareja, que también canta. Desde entonces, hemos llevado nuestra música a todas partes, haciendo disfrutar a miles de personas. Pero lo que más me llena es enseñar, ver cómo mis alumnos avanzan, descubren su estilo, y empiezan a disfrutar del piano sin presiones ni estrés, solo con ganas de seguir aprendiendo.
Después de años enseñando y viendo lo que funciona (y lo que no), decidí crear mi propio espacio online: PIANOADICCIÓN by Javi Nieto.
Aquí no vas a encontrar clases aburridas ni métodos anticuados. Este es un lugar para adultos que quieren aprender piano de verdad, sin rodeos.
Olvídate de los conservatorios y las academias que no te llevan a ninguna parte. Aquí, aprenderás a tu ritmo, con un método que es tan rápido como práctico.
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Javi Nieto
Mi misión es simple: llevarte a cumplir tus sueños en el piano. Aquí no hay medias tintas. Estoy aquí para ayudarte a tocar como siempre has querido.
Siempre estoy buscando la manera de mejorar. Las nuevas tecnologías y métodos educativos no me asustan, me motivan. Vamos a usar lo que funciona.
Mi compromiso es 100% contigo. Si te comprometes a aprender, yo me comprometo a enseñarte. No te dejaré caer en el camino.
En esta newsletter, los Pianoadictos de verdad reciben tips, trucos, consejos e historias diarias que te hacen reír, pensar, inspirarte, y de paso, aprender y mejorar en el piano sin que te des cuenta.
Porque el piano, como la vida, tiene su propio ritmo, y aquí lo vamos a descubrir juntos, con algo distinto cada día.